Hoy, en nuestra Sede Canónica, la Iglesia Parroquial de San Agustín, continuamos con el Solemne Tríduo a Ntra. Sra. de la Amargura.

Comenzaremos a las 19:30 horas con el rezo del Santo Rosario, siguiendo el piadoso ejercicio del Tríduo dedicado a Ntra. Sra. de la Amargura.

A las 20:00 horas comenzará la Santa Misa, presidiendo la celebración en nombre del Señor, el Rvdo. Padre D. Marco Antonio Huelga de la Luz, Vicario Parroquial de San Severiano, acabando la misma con la Salve.

A continuación os dejamos el rezo del segundo día de Triduo realizado por el Rvdo. Padre D. Enrique Soler Gil a Ntra. Sra. de la Amargura.

Segundo día de Tríduo

ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Benditísima Emperatriz de los cielos, postrados ante la Sacratrísima Imagen de simulacro tan bello que os figura en la tierra, venimos a implorar toda gracia que vuestra mediación universal obtendrá benigna para nosotros ante el trono de la Majestad Augusta de la Trinidad Indivisible, Único Dios Verdadero en quien depositamos nuestra fe y de quien sois Predilecta Hija, Madre Purísima y Esposa Virginal.
Humildes ante tan bello rostro, que derrama dulcísimas lágrimas de amargura sobre nuestros espíritus contritos, nos reconocemos indignos de solicitar de vuestra poderosa intercesión aquellos favores que implorantes nos atrevemos a suplicar. Supla, pues, vuestra gracioso y maternal amor sobre estos hijos tanto mérito como nos falta para recibir de vuestra mano aquello que necesitamos.
Agraciados con tanta magnificencia, os reconocemos nuestra Reina y Soberana a quien, junto a nosotros pecadores, alaba toda la redondez de la tierra, los arcángeles, los ángeles y serafines y el glorioso número de santos que gozan de vuestra presencia en el cielo, a donde aspiramos llegar un día cobijados por vuestro manto de misericordia.
Tened a bien, Madre Santísima, oír piadosa aquello que en estos días traemos como intención:

(Pida cada uno la gracia que desea alcanzar por intercesión de Nuestra Madre de la Amargura)

 

ORACIÓN PARA EL DÍA SEGUNDO:
En el misterio de su Maternidad Virginal.

Oh, Madre de Dios, que además de Inmaculada y Pura desde vuestra concepción, sois Virgen antes, durante y después del parto en el que el castigo de Eva no os alcanzó en forma de dolores y en previsión de aquellos tormentos que habríais de sufrir al pie de la cruz con acerba amargura al parir en el Monte Calvario a toda la humanidad redimida, lleguen a vuestros oídos nuestros deseos y nuestro compromiso de intentar ser capaces de llevar una vida digna de acoger al Divino Redentor en nuestro corazón y saberlo mostrar con nuestras buenas obras a los que peregrinan por este mundo. Que sepamos, oh Madre del Verbo encarnado, mostrar a todos a Cristo, Luz de las Gentes, igual que vos lo mostrasteis a los pastores y a los magos en el portal de Belén.

Se rezan tres avemarías.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Piadosísima Virgen María de la Amargura, que derramáis sobre esta Ciudad de Cádiz el más bello llanto de cuantos se han visto, ya con los ojos del rostro, ya con los ojos del alma; que estos días de Tríduo en vuestro honor sean el consuelo que ayude a satisfacer toda ofensa a Vuestro Divino Hijo que os causa tanta pena y dolor tanto. Haced que vuestros devotos y, sobre todo, los miembros de esta hermandad vivamos cotidianos en vuestra santa devoción, de suerte que esas místicas rosas del avemaría que os ofrecemos sean en nuestros labios y corazón, por los pecadores medicina y por los justos aumento de gracia. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado concebida.