ESTE VIERNES 11 DE MARZO VIA CRUCIS EXTRAORDINARIO CON LA IMAGEN DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA HUMILDAD Y PACIENCIA

Organiza: Venerable, Inmemorial, Pontificia y Nacional Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de la Amargura

Sede canónica: iglesia conventual de San Agustín

Hora de salida: 21:00

Hora de entrada (aprox.): 22:45

Itinerario: Plaza de San Agustín, Cardenal Zapata, Plaza de Candelaria, Montañés, Plaza del Palillero, Novena, Valverde, Cánovas del Castillo, Sagasta, Tinte, Plaza de San Francisco, San Francisco, Beato Diego de Cádiz, Rosario, Columela, San Francisco y Plaza de San Agustín.

Capataz: Francisco Álvarez Márquez

            Este viernes 11 de marzo, a las 21 horas saldrá para rezar el ejercicio del Via Crucis de la iglesia de San Agustín la imagen del Stmo. Cristo de la Humildad y Paciencia, enmarcado dentro de los actos extraordinarios por el 125 aniversario de la reorganización de la cofradía. Para la ocasión, estrena un paso de templete, que pretende recuperar simbólicamente el que poseía la corporación en la fecha de la efemérides que ahora se conmemora. Este paso ha sido realizado por el artista sanluqueño Jesús Guerrero García, quien ha contado con Gregorio Fernández Ruiz para la hechura de la parihuela y con Rosa Rey Herencia y Rosa Mª Reyna Cabrera para las labores de costura. El mismo ha sido regalado por un importante grupo de hermanos.

            El acompañamiento musical vendrá de parte de la Coral Polifónica Jesús Despojado de Sevilla y por la capilla musical Lignum Crucis, de la vecina localidad de San Fernando, quienes irán alternándose para solemnizar y ayudar a rezar a los hermanos y devotos que acompañen el cortejo. Destacamos que, para la ocasión, se estrenarán tres motetes titulados «Meditaciones al pie de la Cruz», dedicados a la imagen titular, que han sido compuestos por Roberto Domínguez Domínguez.

            Durante el recorrido, se alternarán las intervenciones musicales con las catorce estaciones del Via Crucis. A lo largo del itinerario, tendrán lugar dos momentos especialmente emotivos. El primero, cuando saludemos a las Madres Concepcionistas del Monasterio de las Descalzas de la calle Montañés, cuya comunidad sentimos siempre tan cercana a nuestra cofradía. El segundo vendrá cuando hagamos lo propio en la puerta de la iglesia de San Francisco, punto en el que nos recibirán las hermandades que radican en dicho templo, con quienes nos unen lazos fraternales.

            A su término, se rezará la Salve a Nuestra Señora de la Amargura.